Si se dá un cuidado óptimo, una pieza dental con endodoncia puede durar sana en la boca tanto como una pieza sin tratarse. Aún así, una pieza tratada con endodoncia puede presentar dolor persistente o repentino; que puede presentarse hasta meses o años después de haberse realizado el tratamiento. Si eso sucede, es cuando debe proceder a retratar la pieza dental.
El fallo en el proceso de sanado puede deberse a:
• Conductos angostos o curvos que no pudieron ser tratados durante el primer tratamiento.
• Conductos complicados que no pudieron ser detectados o encontrados.
• La corona o la restauración no se coloco inmediata a la finalización de la endodoncia.
Un mal sellado de la restauración que no prevenga la filtración de saliva.
En algunos casos aspectos externos pueden llevar a fracaso un tratamiento que era exitoso:
• Exposición del material de relleno por parte de una nueva caries.
• La fractura o desajuste en la restauración que cubre la pieza.
Una vez que se determina el retratamiento de endodoncia como el procedimiento a seguir debe lograrse acceso a los conductos ya tratados, exponiendo así el material de relleno. Ese material se removerá totalmente para que sea posible limpiar el conducto e inspeccionar su interior.
Una vez debidamente desinfectado y limpio los conductos se rellenan y se coloca una restauración temporal o se reconstruye la pieza inmediatamente.
A este punto debe continuarse tan pronto como sea posible con la restauración definitiva (corona o incrustación).